Política del Pueblo
Podemos definir la Política como la dimensión de la existencia humana que concierne a la reflexión, la deliberación y la decisión sobre los asuntos de la Polis, es decir, la esfera pública.
Esta dimensión humana, como tantas otras, sufre actualmente fuertes degradaciones. Ha sido usurpada, desde hace más de dos siglos, por un sistema oligárquico estatista que se disfraza de democracia.
Pero a pesar de la colosal maquinaria propagandística que sostiene y apoya este sistema, innumerables personas nos hemos dado cuenta, de forma intuitiva o de forma plenamente consciente, que la participación que nos ofrece la “democracia representativa” es insignificante en el mejor de los casos y un engaño en el peor.
Hemos captado la ineficacia de este tipo de «participación política» para hacer frente a los problemas fundamentales de la humanidad. Hemos comprendido que el parlamentarismo no está a favor de nuestras potencialidades más positivas. Hemos visto la necesidad de desarrollar la dimensión política de una forma diferente, más genuina.
Es por eso nos hemos manifestado con consignas como “¡Que se vayan todos!” (Argentina, 2001), “¡Lo llaman democracia y no lo es!” (Cataluña, 2010-2012), “Nadie nos representa” (España, 2011) o «¡Izquierdas y Derechas, la misma mierda son!» (España, 2020).
Es por ello que hemos escrito que «La política parlamentaria es la rama de entretenimiento del complejo industrial-militar» (Frank Zappa) o «Si votar sirviera para cambiar algo, ya estaría prohibido» (Eduardo Galeano) o «La supresión de los partidos políticos sería un bien casi puro » (Simone Weil).
Es por ello que hemos participado en asambleas, movilizaciones populares, campañas de concienciación, grupos de estudio y de acción…
Tratamos de regenerar política. Recuperar el poder de hacerla directamente desde el Pueblo. Realizar una política de la Vida para la Vida. Una política provital, parte integral de un emergente Paradigma Provital.
Practicar la política de la Libertad, el Amor y la Verdad implica organizarnos, como Pueblo, en nuestros barrios, pueblos, comarcas y provincias, constituyendo una red cooperativa de grupos de estudio, de reflexión, de investigación, de apoyo mutuo, de abastecimiento, de intercambio, de difusión y de acción, con un objetivo político común: la creación, el desarrollo y el empoderamiento de Asambleas Populares Confederadas, la institución política fundamental de una sociedad verdaderamente democrática.
Blai Dalmau Solé
Enero del 2022